Pepillo, cinco goles, Puskas con cuatro, Santisteban y Gento, autores de los goles
J.J. López Soto
Por si había alguna duda de la capacidad goleadora del Real Madrid de la campaña 1959-60, en la que fue el equipo más goleador con 92 goles en una Liga con 30 jornadas, el 7 de febrero de 1960, lograba la mayor goleada de la historia de la competición (11-2), con el Elche como “víctima”.
Era una tarde fría y desapacible como para acudir al Santiago Bernabéu. Sin embargo, los valientes aficionados que acudieron a la cita madridista salieron impresionados por el festival que vieron. El Madrid no tuvo piedad del conjunto ilicitano al que endosó un severísimo correctivo: 11-2. La delantera madridista estuvo en su pleno apogeo, y con un sensacional Pepillo, que anotó cinco tantos, como principal estilete. Sus compañeros no quisieron ser menos que el ariete de Melilla y le acompañaron.
Sobre todo, Puskas, que logró marcar cuatro tantos. Santisteban y Gento secundaron el acierto goleador del dueto atacante y se ocuparon de marcar un gol cada uno para cerrar el grifo, mientras que Mezquita y César maquillaron el resultado para el conjunto ilicitano. Alfredo Di Stéfano no estuvo sobre el césped del Santiago Bernabéu, sino que vio el partido desde la grada. El crack argentino no quiso perderse la goleada de sus compañeros, y más la magistral actuación de su sustituto, Pepillo
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